La Asociación Milana.
Riqueza etnográfica al lado de casa.
Finalmente, ayer viernes pudimos realizar una visita a la Asociación Milana, creada para revalorizar el cultivo de la tunera y la cría de la Cochinilla de Lanzarote como tinte natural. Nuestras expectativas eran altas, y el resultado no fue menor. Para ello, vino con nosotros una amiga amante de la etnografía y buscadora eficaz de actividades realizadas por el hombre y que lamenta, el día a día hace que vayan camino del olvido.
No pretendemos realizar una explicación técnica. Más bien, "sacar" lo que nos aportó esta bonita visita.
Pasadas las 10 de la mañana, nos recibió Juan Cazorla, biólogo, emprendedor, agente de desarrollo local, incansable, amante de lo que hace... se me acaban los adjetivos. Nos hizo una introducción de la asociación y nos presentó al alma mater del Proyecto: Chana Perera Nos realizó una detallada explicación de la Asociación Milana. Su origen, actividades, miembros y sobretodo, su amor por esa actividad y por la cochinilla.
Desde el siglo XIX, se viene cultivando, o mejor dicho, criando la cochinilla en nuestra isla. La única actividad ha sido siempre esa: la cría de cochinilla y su venta como tinte natural. Debido a las grandes explotaciones y al precio de la mano de obra en países de América del Sur o África, la producción de este tinte natural en Lanzarote, está en clara regresión. Debido a ello, nace la asociación. Entre sus objetivos, no solo está la lucha por la producción, sino que están constantemente intercambiando conocimientos a nivel local, regional y hasta mundial, para estudiar aplicaciones para este valioso tinte natural.
Nuestro asombro va en aumento: de pensar
únicamente en el color carmín, a ver resultados como el marrón, el
naranja, el gris... todo dependiendo del fijador que se le aplique.
El proceso es bastante sencillo: recolecta de la cochinilla, secado, triturado, emulsionado con agua, filtrado y finalmente diluido en agua con un mordiente o fijador, que pondremos al fuego con una temperatura de unos 60º, en casi todos los casos. Eso nos dará el tono. Además, volviendo a emulsionar y colar el triturado, nos permite obtener el mismo color anterior con un tono más suave. Hasta cuatro veces. Como véis, tiene un alto rendimiento. En ese agua colorada, introduciremos los elementos a teñir: ovillos de lana, tejidos de seda, etc. Siempre naturales y animales (lana, cuero, seda). Por ahora, no se están teniendo buenos resultados en tejidos vegetales como el algodón o el lino.
La mayoría de las aplicaciones, se han llevado a cabo gracias a una persona ya desaparecida y que cuenta con todo el afecto de la Asociación: César Corpas. Llegó como turista y se convirtió en uno más de la familia. Gracias a él, a sus ensayos y a su amor por la cochinilla, se encontraron innumerables fórmulas para la fijación y cambio de color de este tinte natural.
Antes de pasar a la zona de cría, nos encontramos, en la sala César Corpas, otra de las sorpresas de la visita: el uso de la cochinilla como colorante alimentario. Nosotros, sabíamos del uso de la cochinilla de Lanzarote en las palomitas de chocolate de fresa, que vimos en un programa de tve http://www.rtve.es/n/791222/, pero nos sorprendimos al ver que su uso es muy extenso. Simplemente buscando en los ingredientes, si vemos el colorante E-120, sabremos que estamos delante del ácido carmínico obtenido de la cochinilla. Además podemos ver su uso en telas de seda, cuadros o muebles.
Posteriormente,nos dirigimos a la zona de cultivo y cría, donde Juan Cazorla nos explica el proceso de cultivo de la tunera y cría de la cochinilla. Todo un aporte.
Para finalizar, unas clases prácticas con Susana. ¡Hasta nuestro peque de nueve años estuvo tiñendo seda!!!!
Gracias a Chana, Susana y Juan por una mañana tan rica en conocimientos.
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